-¿Recuerdas esa noche? ¿En la fogata?
-Sí, la estábamos pasando muy bien, pero luego desapareciste ¿a dónde fuiste?
-Recibí una llamada, era de Drake.
-¡¿Qué dijo esta vez ese tarado?!
-Jajaja, no es para preocuparse, nos tomamos unos tragos y además vino a disculparse, se veía arrepentido de verdad.
-Mch... no le creo absolutamente nada, no le creo... yo no le perdonaré, nada.
- No seas así, aunque sea duro serás capaz de perdonarle...
-Tal vez, tal vez algún día en el que de verdad esté loca. ¡Y no me mires así! Sabes que ya no le quiero.
-Eso es lo que tú dices... pero eso no me importa.
-Hace mucho frío ahora.
-Sí, no has traído el abrigo. Me pregunto si ya la vieja se durmió.
-Probablemente ahora esté roncando boca arriba, ojalá se le entre una mosca.
-Jajaja, no seas cruel, si se ahoga y se muere pesara en tu conciencia.
-Jajaja, es cierto, pero... bueno, que duerma placidamente.
-Ya sal de aquí, no quiero tener problemas.
-Pero no quiero irme, y tengo frío.
¡¿Qué quieres que haga?! No te voy a cobijar entre mis brazos y tampoco te voy a cantar la canción de cuna de la otra vez. Sólo lo hice esa noche porque estaba borracho.
-Sí, olías terrible, pero yo estaba muy cansada también, y hacía frío como hoy.
-De verdad, ya vete. No quiero que me acusen de ser pedofilo ni nada de esas cosas.
-Está bien, ya me voy. Nos vemos mañana, que tengas buena noche.
-¿Mañana dices? Será más tarde...
-Si, si, bueno, lo que sea, ya me voy, reza para que no me pillen.
-¿Quién te va a pillar a esta hora? ¡Desaparece!
-Odioso.
-Idiota.
-¡Quedate calvo, quedate calvo!
- ¬¬